C. S. Lewis, un observador del yo infaliblemente honesto y sumamente perspicaz, cuenta vívidamente la trayectoria espiritual que lo llevó desde una niñez cristiana en Belfast a una adolescencia atea y de vuelta finalmente al cristianismo.
¿Por qué debemos sufrir? Si Dios es bueno y todopoderoso, ¿por qué permite que suscriaturas sufran? ¿Y qué del sufrimiento de los animales, quienes ni se merecen el dolor ni pueden mejorarse por medio de él? C. S. Lewis, el más importante pensador cristiano de nuestros tiempos, se propone aclarar este tema espinoso en este libro.